lunes, 31 de marzo de 2014

La nutria, experimentada buceadora.

La Cordillera Cantábrica al igual que toda la península contiene gran diversidad de hábitats, los cuales tienen un representante icónico que ha sabido adaptarse de forma magistral a las condiciones de cada uno de ellos. Al hablar de ecosistemas fluviales, el mamífero por excelencia es la nutria (Lutra lutra), sin menospreciar por supuesto al gran olvidado, el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus). La nutria puede ocupar cualquier ambiente que contenga una cantidad aceptable de agua y por supuesto alimento. Los ambientes en los que se desenvuelve van desde lagunas de alta montaña, hasta ríos caudalosos, pasando por arroyos, embalses, azudes e incluso estanques urbanos. Además ha recuperado gran parte del territorio que perdió el pasado siglo como consecuencia de la contaminación extrema de los ríos o la persecución por su piel, pudiendo encontrarla hoy en día en prácticamente toda la península. De hecho en diversos viajes he podido observar nutrias desde la costa asturiana hasta Sierra Morena, pasando por Monfragüe. Sin embargo en función del lugar y el medio en el que veamos a la nutria, la dificultad del avistamiento variará, al igual que sus presas e incluso su modus operandi. Esta entrada pretende ser un pequeño recopilatorio de algunos de mis encuentros con la especie.

Nutria paleártica (Lutra lutra) nadando entre la niebla en una laguna de alta montaña

La provincia de León contiene casi 30000 km de ríos, lo que la convierte en uno de los mejores lugares para que la nutria esté presente con unas poblaciones relativamente saludables. No obstante, mi primera observación de la especie no fue en un río, sino en una laguna de alta montaña a unos 1700 msnm. Como todos sabréis, la retirada de las nieves en estas zonas alpinas o semialpinas supone una explosión de vida en la que da la sensación de que todo sucede con prisas. Las ranas bermejas se apuran a realizar sus puestas, los sapos machos forman grandes pelotas en torno a las hembras cegados por su afán reproductivo, multitud de especies de tritones salen de su refugio invernal para sumergirse en el lago y reproducirse... En resumen, gran cantidad de especies se reúnen en estos puntos húmedos con un fin concreto, la reproducción. Normalmente estas lagunas drenan hacia los valles por algún tipo de arroyo que acabará llegando a un río de mayor porte y seguirá su curso hasta el mar. Las nutrias pueden seguir dichos arroyos hasta llegar a las lagunas en determinados periodos del año, normalmente coincidiendo con este momento de abundancia, para alimentarse y posteriormente volver a las zonas medias de los cauces. De hecho si conocéis alguna laguna cercana a vuestra zona de campeo, echad un vistazo a sus orillas ya que no sería extraño que encontráseis excrementos del mustélido. Así fue como la nutria delató su presencia en la zona, por los excrementos. Estos eran frescos e indicaban que la nutria seguía en el lugar. Realizando una espera entre unos piornos a la orilla de pronto apareció. La niebla rozaba la superficie del lago y el campo de visión era limitado, por lo que su movimiento cerca de la orilla no pasó desapercibido. Se aproximó con un sapo en la boca para alimentarse del mismo en la orilla. Todos sabréis que las pieles de los sapos y otros anfibios presentan ciertas toxinas además de no saber demasiado bien. Por ello las nutrias en general pelan a los sapos dándoles la vuelta como un calcetín alimentándose de los músculos y las vísceras.

Imagen de archivo de mi primer encuentro con una nutria. Como veis había capturado un sapo común (Bufo bufo) del que se alimentó.

Los restos de las capturas de los sapos podían encontrarse en algunas zonas de las orillas. A raíz de esto un grupo ecologista denunció que la laguna había sido contaminada con lejía y que los sapos se estaban muriendo. Me enteré de esto cuando un día realizando una espera en la zona una pareja del Seprona me preguntó si sabía algo al respecto. Les dije que podían estar tranquilos que los sapos habían muerto por causas naturales y se fueron aliviados. Una anécdota divertida pero que puso en evidencia a algún que otro supesto grupo defensor de la naturaleza. No obstante tras el periodo reproductivo de los sapos, son numerosos los cadáveres de batracios que aparecen en los lagos a causa normalmente de la asfixia. Los machos se abrazan tan fuerte a las hembras y en tal cantidad que pueden asfixiarlas directamente o bien impedir que salgan a respirar lo que también les causa la muerte.

Otro de mis encuentros con la especie se produjo en invierno mientras barría un embalse en busca de anátidas y demás avifauna acuática. En uno de esos barridos en el centro de la imagen apareció una nutria nadando con la cabeza fuera del agua en la orilla opuesta del embalse. Ya había amanecido hace rato y la especie se dirigía seguramente a su refugio. Las nutrias presentan en general hábitos nocturnos aunque en ciertas épocas o momentos de su ciclo vital pueden aumentar su actividad durante el día. La helada caída la noche anterior se estaba derritiendo y aún quedaban restos de la nevada acontecida pocos días antes. Cuando la nutria alcanzó una pequeña playa nevada, se revolcó y jugueteó con la nieve abriendo la boca y frotando su lomo contra el frío manto. Realmente se apreciaba el disfrute en sus movimientos. Correteó por la orilla hasta desaparecer río arriba. Normalmente las nutrias que viven en ríos pueden hacer recorridos de varios kilómetros por lo que las esperas pueden llegar a ser frustrantes. En zonas como embalses o lagunas donde haya alimento suficiente, sus movimientos pueden ser más limitados con lo que las posibilidades de observarlas a través del telescopio son mayores.

Nutria paleártica correteando por la orilla nevada de un embalse.

Antiguamente la nutria se consideraba una especie indicadora de la calidad de las aguas. Se ha comprobado que esto no es así ya que el alimento de las nutrias no depende directamente de la calidad de las aguas. Si la nutria se alimentase exclusivamente de truchas por ejemplo, estas si necesitan buena calidad de aguas y por tanto las nutrias también. Sin embargo la dieta de las nutrias incluye especies que pueden vivir en aguas sucias como las carpas o los cangrejos americanos, por lo que el factor que limita realmente la presencia de nutrias es la disponibilidad de alimento. Al contrario que la nutria, el desmán ibérico si que es buen indicador de calidad de aguas ya que se alimenta de larvas de ciertos macroinvertebrados que necesitan aguas limpias para vivir y desarrollarse.

De hecho, seguramente estéis al tanto de la familia de nutrias que ha escogido un parque urbano asturiano como hogar, el cual podemos afirmar que no presenta las aguas más cristalinas del mundo. Este grupo de nutrias ha desatado la polémica en la ciudad ya que se ha alimentado de los recursos que el parque les ofrecía, los cuales varían desde las numerosas anguilas que ocupan los estanques, hasta alguno de los patos exóticos alicortados. Parece ser que muchas personas no están de acuerdo con que existan nutrias en el parque ya que se comen algún que otro pato o ganso de la colección. La gran cantidad de patos que se alimentan en el parque lo hacen, entre otras cosas, de algas de los estanques e incluso de hierba de la orilla y no veo que nadie ponga el grito en el cielo. Que una nutria se alimente de una anátida alicortada es igual que si un pato se alimenta de un alga, ambos ejemplos son un escalón más en las pirámides tróficas de cualquier ecosistema, teniendo en cuenta que el pato alicortado presenta una deficiencia en el vuelo ocasionada por el hombre. El problema es que las algas no despiertan la simpatía del gran público ya que Disney no ha hecho ninguna película sobre ellas. No se si os lo estaréis preguntando pero los patos están alicortados por tratarse de especies exóticas con un potencial invasor, lo que supone que han de estar alicortados para evitar que dejen el parque y se reproduzcan fuera. Esto no siempre se ha cumplido ya que han sido vistas en muchas ocasiones algunas de las aves exóticas del parque volando frente a la costa fuera del recinto del parque.

Una de las nutrias "urbanas" de Gijón.

Este parque era un importante lugar de invernada de aves acuáticas como porrones moñudos o europeos. Sin embargo desde hace unos años el número de aves que invernan en el parque ha ido disminuyendo por diversas causas, todas ellas ajenas a la presencia de nutrias. No obstante el argumento de que las nutrias son la causa de dicho descenso es blandido fieramente por más de uno, lógicamente sin ningún tipo de criterio. AQUÍ os dejo un artículo escrito de forma magistral por David Álvarez y AQUÍ otra entrada al respecto realizada por Juan Villar en su blog. Como bien dicen ambos, tener nutrias en un parque urbano es un auténtico lujo que muchos desearían y esto es irrefutable. Además debería suponer una alegría ya que la cuadrícula de Gijón era de los pocos lugares de asturias que hasta hace poco no contaba con la presencia de nutrias. Podéis además firmar AQUÍ para apoyar a las nutrias en esta dura lucha.

Vista de la boca y los bigotes de una de las nutrias de Gijón.

Como veis en las fotografías las nutrias cuentan con unos importantes bigotes o vibrisas que utilizan para localizar a sus presas en aguas turbias. Además su musculosa cola, sus patas palmeadas y su pelo, la convierten en un compendio de adaptaciones para la vida acuática. Durante mi visita a Gijón en el mes de octubre para observar las nutrias estas capturaron únicamente anguilas, de las cuales se alimentaban protegidas en alguna de las islas de los estanques. En el siguiente video podéis ver como la nutria se come a una anguila europea. Para verlo en alta definición, pinchad donde pone Vimeo y luego, una vez en la página, en el icono de HD.

Nutria paleártica (Lutra lutra) alimentándose de una anguila europea (Anguilla anguilla) from HectorZonaOsera on Vimeo.

A pesar de que el medio en el que mejor se desenvuelven las nutrias sea el agua, estas permanecen más tiempo en tierra firme de lo que puede parecer. Así lo demuestran la cantidad de rastros que podemos encontrarnos tras ligeras nevadas o en caminos ubicados entre humedales. Famosas son las imágenes de una familia de nutrias subiendo una empinada ladera entre una gran nevada en Yellowstone. Sin embargo, el pasado invierno, tuve la oportunidad de observar una escena semejante aquí, en plena Cordillera. Íbamos Ana y yo camino de León con al menos 20 cm de nieve en la carretera, en medio de uno de los múltiples temporales que este año se enlazaron uno tras otro. De golpe Ana vió dos bultos corriendo por un prado enterrándose entre la nieve y , como es lógico ya que no es el típico lugar donde esperas encontrar a este animal, me preguntó apresurada "Héctor, ¿qué c... es eso?". Miro hacia donde apunta su dedo y al principio la silueta de los animales también me descoloca pero no tardo en darme cuenta de lo que se trata. Son dos nutrias que corren por un prado nevado cruzando de una cuenca a otra. Su figura jorobada se encoge y estira al compás de los saltos y pasos que van dando. Dado que siempre llevamos la cámara preparada entre Ana y yo tomamos una serie de fotografías que reflejen el momento. Afortunadamente estas nutrias utilizan una arqueta para cruzar la carretera por debajo, disminuyendo así el riesgo de ser atropelladas, y es que el atropello es, hoy en día, la principal causa de bajas en la especie. Sin duda es una de esas escenas que no te esperas y que hace que cada día sea mas apasionante el salir al campo.

Nutria corriendo por la nieve y enterrándose en cada paso.

Nutria paleártica en medio de una nevada en la Cordillera el pasado invierno.

El centro y sur de la provincia albergan gran cantidad de pequeñas lagunas y humedales que las nutrias también aprovechan. Han sido varias las ocasiones en las que he observado algún grupo familiar de nutrias (un adulto y tres crías en algún caso) nadando en busca de alimento y jugando en alguna de estas zonas húmedas mientras espantan a todas las aves acuáticas a su paso. Las orillas tupidas de sauces se convierten en una zona de difícil acceso para el hombre y por tanto de relax para las nutrias. Además en muchas de estas charcas han sido introducidas especies de pesca que van desde cangrejos (americanos y señal) hasta lucios, haciendo que el abanico trófico sea amplio. Es común escuchar entre los pescadores que el río está plagado de nutrias, que acaban con todo, etc. Incluso en alguna ocasión varios pescadores ubicados en un tramo de 1 km vieron la misma nutria que se desplazó a lo largo del cauce, sin embargo su conclusión fue que se trataba de tres nutrias distintas. En fin, hay de todo, pero la nutria lleva pescando mucho más tiempo que el hombre y por ello su espacio ha de ser respetado. Afortunadamente las nutrias gozan de protección en nuestro país y no puede recurrirse al mismo sistema de erradicación que se aplica a los cormoranes en territorio asturiano.

Nutria nadando panza arriba en un día soleado.

Las nutrias se comunican entre ellas principalmente mediante señales olorosas ya que la mayor parte del año son solitarias a no ser que sea una hembra con sus crías o en época de celo (las nutrias pueden presentar el celo en cualquier momento dependiendo de factores como la disponibilidad de alimento). Este olor lo ubican en sus excrementos o en un fluído secretado por sus glándulas perianales que depositan en rocas elevadas o en las orillas, siempre en lugares donde otra nutria pueda toparse con el. En los excrementos de las nutrias podemos encontrarnos restos no digeridos de sus presas, bien sean escamas de peces o restos de crustáceos.

Joven nutria olisqueando un excremento ubicado en unas rocas llamativas en medio de una zona de alimentación.

Las nutrias son animales que merecen seguir formando parte de la gran biodiversidad que presenta nuestro país, al igual que cada uno de los seres vivos. Disponerse a realizar una espera de nutria y encontrar las rocas mojadas por su presencia 5 minutos antes de tu llegada hacen que sonrías al saber que siguen ahí, aunque a veces sean como pequeños fantasmas escurridizos. Un saludo y espero que os haya gustado la entrada.

6 comentarios:

José Alberto Fernández Ugarte dijo...

Completa entrada e inmejorables fotos.
Enhorabuena

Saludos

Lienzo tierra dijo...

Preciosa entrada y preciosas fotos. Muy instructiva. Gracias Héctor.

Víctor Esteban Blanco Diez dijo...

Gran entrada al igual que todas las de tu blog. Felicidades y gracias por compartir

De paseo por la naturaleza dijo...

Me encanta la nutria y tu entrada es magnífica, tanto en texto como en imágenes. Me quito nuevamente el sombrero. Una gran crónica. Un saludo.

omuntane dijo...

Felicidades por tu trabajo... impresionantes fotos. Un saludo

Miguel Antón dijo...

Tremendas imágenes, menuda calidad. Un texto muy interesante también!
La de la nutria en la nieve es para enmarcar, enhorabuena!!
Un saludo